El Truco es un juego de cartas muy popular en América del Sur, especialmente en Argentina, Brasil y Uruguay.

Se juega con una baraja española de 40 cartas y puede participar desde dos hasta seis jugadores, aunque se juega principalmente en parejas. El objetivo principal es ganar puntos, que se obtienen al ganar rondas y manos mediante estrategias y trucos. Cada partida se divide en varias manos y el juego se lleva a cabo en un sistema de puntuación acumulativa.

Para comenzar, cada jugador recibe tres cartas y el turno de juego avanza en sentido contrario a las agujas del reloj. Los jugadores pueden realizar acciones como «cantar truco», que es una apuesta para ganar la mano, o «retar» al truco, lo cual implica aceptar el reto y continuar la ronda. La estrategia es crucial; los jugadores deben decidir cuándo apostar, cuándo aceptar un reto y cuándo retirarse. El juego se basa tanto en la habilidad para manejar las cartas como en la capacidad de engañar a los oponentes y leer sus intenciones.

Además de la habilidad individual, el Truco tiene un fuerte componente de comunicación y psicología. Las señales no verbales y el «bluffing» juegan un papel importante para desorientar a los rivales. Los jugadores suelen desarrollar tácticas y formas de engañar a sus adversarios, lo que añade un nivel adicional de complejidad y diversión al juego. Al final, el jugador o pareja que acumule la cantidad de puntos necesaria, generalmente 15 o 30, según las reglas acordadas antes de comenzar, se lleva la victoria.