Héctor Romero, el camionero de 71 años investigado por la desaparición de María Cash en 2011, fue beneficiado con prisión domiciliaria debido a su grave estado de salud.
La medida fue tomada por la Justicia salteña el martes, luego de su detención la semana pasada y su traslado a la Policía Federal. Romero, inicialmente testigo clave, cambió su declaración y ahora está acusado de «homicidio calificado por alevosía», basándose en contradicciones en sus testimonios y pruebas materiales.
En una audiencia, su abogado defensor solicitó la prisión domiciliaria debido a la avanzada edad y problemas de salud de Romero, y anunció que apelará por una medida sustitutiva. A pesar de sus versiones contradictorias sobre el lugar donde dejó a la joven, la justicia lo considera culpable debido a las inconsistencias en sus relatos.






