Los esports han dejado de ser un nicho para convertirse en una industria multimillonaria con millones de seguidores en todo el mundo.
Juegos como League of Legends, Counter-Strike y Fortnite han construido comunidades enormes, con torneos que ofrecen premios millonarios y equipos que operan como organizaciones deportivas profesionales.
El reconocimiento de los esports ha crecido tanto que incluso algunos países han comenzado a considerar a los jugadores profesionales como atletas legítimos, otorgándoles visados especiales y apoyo gubernamental.
Con plataformas de transmisión como Twitch y YouTube Gaming, los esports han demostrado que el entretenimiento digital es una de las formas de consumo más relevantes de la actualidad.






