Un operativo realizado en los barrios de Flores y Once permitió desarticular una red de comercio ilegal, tras cinco allanamientos que resultaron en la incautación de productos y dispositivos robados. La Policía de la Ciudad logró detener a 16 personas involucradas en esta actividad delictiva.
Durante los procedimientos, se confiscaron más de 300 artículos de consumo no autorizados, como bebidas, alimentos envasados y productos de cocina, además de 11 teléfonos móviles, algunos de los cuales habían sido sustraídos. Las acciones se llevaron a cabo en locales comerciales de la zona de Balvanera, conocidos por su vinculación con actividades ilegales.
El foco principal de la investigación fue un laboratorio clandestino en un departamento, donde se realizaba la reventa y desbloqueo de teléfonos robados. Allí se encontraron 32 dispositivos móviles, de los cuales 2 estaban registrados como robados por el ENACOM. Este hallazgo permitió a las autoridades rastrear la cadena de comercialización ilícita de los equipos.
Los operativos fueron realizados bajo la supervisión de la Fiscalía Especializada en Investigaciones Complejas y contaron con la colaboración de la Agencia Gubernamental de Control. Como resultado de los allanamientos, varios comercios fueron clausurados, y los productos incautados serán sometidos a análisis para determinar su procedencia.
A raíz de las investigaciones, se imputó a 16 personas, entre ellas 13 de nacionalidad peruana, 2 argentinos y un colombiano. Las autoridades continúan con las pesquisas para desmantelar por completo la red de tráfico de productos robados en esta zona de la ciudad.






