En las últimas semanas, la inteligencia artificial ha estado en el centro del debate sobre el futuro del trabajo. Según expertos, el avance de la IA podría eliminar millones de empleos en sectores como la manufactura, el transporte y el servicio al cliente. Sin embargo, también se reconoce que la IA tiene el potencial de crear nuevos puestos de trabajo, especialmente en áreas relacionadas con la programación y el análisis de datos. La clave está en la capacitación continua y en cómo los gobiernos y las empresas implementen estas tecnologías de manera ética.

Sectores como la manufactura, el transporte, la atención al cliente y el comercio minorista ya están experimentando una automatización masiva que elimina puestos de trabajo tradicionales. Según un estudio de la Universidad de Oxford, se estima que hasta el 47% de los trabajos en países desarrollados podrían ser automatizados en los próximos 20 años.

Sin embargo, expertos en economía digital sugieren que, aunque ciertos trabajos desaparecerán, también surgirán nuevas oportunidades en áreas como la programación, la robótica y el análisis de datos. La clave para mitigar el impacto negativo de la IA en el empleo radica en la educación y la capacitación continua. Gobiernos y empresas deberán colaborar para garantizar que la fuerza laboral se adapte a los nuevos desafíos. Algunos países ya han comenzado a implementar programas de reconversión laboral, pero la pregunta sigue siendo: ¿será suficiente?