La postal porteña por excelencia estrena una experiencia inédita. Se puede subir a lo más alto gracias a un moderno ascensor vidriado. Desde los 67,5 metros se aprecia Buenos Aires como nunca antes.

El Obelisco cambió para siempre. El nuevo mirador ofrece las mejores vistas panorámicas de la Ciudad y revaloriza al símbolo más emblemático de Buenos Aires.

El ascensor sube en un minuto y tiene una cara vidriada y otra con pantalla. Para llegar, se entra por la Plaza de la República y se suben 8 escalones.

Una vez arriba, hay que subir 35 escalones más hasta el mirador. Cuatro ventanas muestran una ciudad que se descubre desde otra perspectiva.

Durante mayo habrá visitas gratuitas por el aniversario del monumento. Luego, comenzará la licitación para su uso turístico permanente.