El Papa Francisco falleció en la mañana del lunes 21 de abril a los 88 años. Jorge Mario Bergoglio, el primer pontífice argentino y latinoamericano, murió en el Vaticano a las 7:35 hora local, según confirmó la Santa Sede.

El domingo, Francisco había reaparecido en público para dar la tradicional bendición de Pascua, tras semanas de evolución médica por un cuadro de salud delicado. Su última aparición generó alivio y esperanza entre los fieles, quienes no imaginaban que sería la despedida.

Desde febrero, el Papa había sido internado por una bronquitis severa que luego derivó en una neumonía bilateral. Su cuadro fue considerado «complejo» por los médicos del Vaticano y requirió ajustes constantes en su tratamiento.

Aunque hubo momentos de mejoría, como a fines de febrero cuando se lo declaró fuera de estado crítico, su salud volvió a deteriorarse. Un episodio de broncoespasmo agudo terminó de agravar la situación, y el pronóstico volvió a ser reservado en los últimos días.