El creador de El Eternauta fue secuestrado el 27 de abril de 1977 por la dictadura militar. Su obra, marcada por el compromiso político y la ciencia ficción, sigue vigente y resurge hoy con una nueva adaptación. Su historia personal y literaria continúa emocionando.

Héctor Germán Oesterheld fue una de las figuras más influyentes de la historieta argentina. El 27 de abril de 1977 fue secuestrado en La Plata por su militancia política, en pleno auge del terrorismo de Estado. Su desaparición no logró silenciar su voz, que resuena con fuerza a través de sus obras.

El Eternauta, su creación más icónica, narra una historia de supervivencia en una Buenos Aires devastada por una invasión alienígena. Publicada originalmente en 1957 y retomada clandestinamente en los años 70, la historieta tuvo un fuerte contenido político que reflejaba el clima de la época. Los personajes luchaban por la dignidad, en un paralelismo con la lucha real que vivía su autor.

Oesterheld y sus cuatro hijas, todas militantes montoneras, fueron víctimas del mismo régimen al que desafiaron. Tres de ellas fueron secuestradas y desaparecidas en centros clandestinos, mientras que Estela, la mayor, fue baleada al intentar escapar y nunca más se supo de ella. Su historia familiar es una de las más conmovedoras de la dictadura argentina.

Años antes de su desaparición, Oesterheld había declarado que El Eternauta era “la mejor historia de ciencia ficción escrita en la Argentina” y afirmaba que no envejecía, sino que se volvía más actual. Esa vigencia se confirma con la nueva producción de Netflix protagonizada por Ricardo Darín, que llevará su relato a nuevas audiencias.