Alejandro Kim profundiza su definición política con una clara diferenciación entre los modelos que circulan en la escena nacional. Denuncia la falsedad de quienes “venden libertad y acuerdan con el FMI” o “ofrecen globalismo de cafetín”, aludiendo a referentes liberales y progresistas por igual.

Para el candidato a legislador porteño, la alternativa real es el peronismo como doctrina nacional, con raíces en la historia y los pies en la realidad del país.

Alejandro Kim, candidato a legislador porteño, reafirma su identidad política al declararse “orgullosamente peronista”, marcando distancia tanto del liberalismo como de la socialdemocracia. Su posicionamiento se presenta como una alternativa clara en el actual escenario político nacional, donde, según él, proliferan propuestas que no responden a las verdaderas necesidades del país.

Critica con firmeza a quienes, en nombre de la libertad, terminan subordinándose al Fondo Monetario Internacional, y a los que promueven un globalismo superficial, sin anclaje en la realidad local. Con estas referencias, cuestiona tanto a sectores liberales como progresistas, denunciando la incoherencia de sus discursos y acciones.

Para Kim, el peronismo representa la única doctrina nacional auténtica, basada en la historia argentina y conectada con los problemas reales del pueblo.