José “Pepe” Mujica marcó a la política latinoamericana con un discurso honesto, sencillo y profundamente humano. Su legado trasciende fronteras gracias a palabras que desafiaron al poder y conectaron con el pueblo.
Durante su presidencia y más allá, Mujica se destacó por frases que reflejaban una filosofía de vida austera, alejada del consumo y el poder por el poder. Su mensaje caló hondo en un continente marcado por desigualdades.
“Pobres no son los que tienen poco, sino los que quieren mucho”, dijo alguna vez, resumiendo su mirada crítica hacia el capitalismo moderno y el consumo excesivo.
Otro de sus discursos más recordados fue en la ONU, donde cuestionó el rumbo de la civilización actual y llamó a repensar el sentido de la vida y la política. Con palabras simples, puso en jaque verdades establecidas.






