Con un peronismo debilitado y fuera de competencia, las elecciones próximas se debaten entre el partido del gobernador Alberto Weretilneck y La Libertad Avanza. Con las bancas de Diputados y Senadores en juego, en octubre se definirá el rumbo de la provincia para los próximos años.

Las elecciones legislativas en Río Negro se perfilan como una disputa cerrada entre Juntos Somos Río Negro (JSRN), el partido del gobernador Alberto Weretilneck, y La Libertad Avanza (LLA). Las encuestas muestran una paridad creciente entre ambas fuerzas, mientras el peronismo queda relegado y sin chances concretas de competir.

El escenario marca un cambio en la dinámica política provincial, donde el oficialismo busca consolidar su representación nacional, mientras LLA apuesta a captar el voto desencantado con los espacios tradicionales. La campaña ya comenzó a polarizarse entre estos dos espacios.

En juego están bancas clave en Diputados y Senadores, que definirán el peso de Río Negro en el Congreso nacional. La elección de octubre no solo renovará cargos, sino que marcará el rumbo político de la provincia en un contexto de realineamientos y disputas ideológicas.