Ahorrar en combustible es posible si combinás promociones en estaciones de servicio con una forma de manejo más eficiente. Cambios simples al conducir, como mantener una velocidad constante, cuidar los neumáticos o evitar frenadas bruscas, pueden reducir el gasto.

El ahorro de combustible no depende solo del precio en los surtidores. Si sabés manejar de forma eficiente, podés gastar hasta un 40% menos. A eso se le suman descuentos de bancos, billeteras virtuales y promociones especiales de estaciones como YPF, Shell o Axion, que ofrecen reintegros de hasta el 30% según el medio de pago.

La forma en que usás el auto influye directamente en cuánto consumís. Conducir a una velocidad constante entre 90 y 100 km/h, evitar aceleraciones y frenadas bruscas, usar el freno motor y anticiparse al tránsito puede marcar una gran diferencia en el gasto. Estos hábitos ayudan al motor a trabajar de forma más pareja y a consumir menos.

Algunos consejos clave incluyen no saltarse la primera marcha, evitar mantener apretado el embrague o acelerador cuando el auto está detenido, y tomar las curvas a baja velocidad. También es importante apagar el motor si el auto se va a detener por varios minutos y controlar que la presión de los neumáticos sea la correcta.

Transportar peso innecesario también impacta en el consumo: 100 kilos extras pueden hacerte gastar un 6% más de nafta. Distribuir bien la carga dentro del auto y planificar los viajes para evitar rodeos o atascos ayuda a no malgastar combustible. Incluso 10 minutos más en el camino pueden aumentar el consumo hasta un 14%.

La Subsecretaría de Energías Renovables publicó una guía detallada con consejos para manejar de forma eficiente. Allí se explica cómo afectan el consumo factores como el estilo de manejo, el uso del aire acondicionado, el estado del auto y hasta el clima. Aplicando sus sugerencias, es posible reducir el gasto de combustible en más de un 20%.