Si el Congreso aprueba la nueva fórmula de redistribución automática respaldada por el gobernador, la provincia podría recibir más fondos nacionales y un incremento significativo en la coparticipación de impuestos. La gestión provincial refuerza el rol del Estado en el territorio.

El gobernador Alberto Weretilneck, junto a otros mandatarios provinciales, sostiene desde hace tiempo la necesidad de revisar el esquema de distribución de recursos entre Nación y las provincias. En ese marco, la propuesta de una nueva fórmula de redistribución automática representa una oportunidad concreta para equilibrar el sistema fiscal argentino.

Según un informe de la Fundación Mediterránea, Río Negro sería una de las provincias más beneficiadas si el Congreso aprueba el proyecto. Los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) pasarían de 1.800 millones de pesos a más de 8.000 millones por semestre. Además, la provincia recibiría un 70% más en el reparto de impuestos a los combustibles, lo que permitiría ampliar las capacidades de inversión pública.

Este posible aumento de ingresos se enmarca en un modelo de gestión donde el Estado provincial tiene un rol activo en obras, servicios y presencia territorial. Para Weretilneck, el fortalecimiento del federalismo es clave para garantizar igualdad de oportunidades y mejorar la calidad de vida en todo el territorio rionegrino.