El discurso anticasta de La Libertad Avanza (LLA) se desmorona frente a la realidad de sus listas en la provincia de Buenos Aires. Exfuncionarios del kirchnerismo, militantes peronistas y familiares de dirigentes copan los primeros lugares de boletas municipales y seccionales.
La estructura territorial, tejida por Sebastián Pareja y avalada por Karina Milei, se apoya en organismos del Estado como ANSES y PAMI. Dirigentes como Claudia Lorena del Valle (empleada del PAMI con pasado en UPCN), Rafael de Francesco en Hurlingham o Ignacio Moroni en Lanús, muestran el patrón: quienes antes trabajaron para el peronismo hoy sostienen el armado libertario usando recursos públicos.
Lejos de representar una renovación política, muchos de los candidatos de LLA en la provincia de Buenos Aires tienen prontuarios marcados por su paso por el peronismo. Varios incluso ocuparon cargos durante gobiernos kirchneristas o fueron parte de estructuras sindicales tradicionales, contradiciendo el relato libertario que prometía “terminar con la casta”.
La utilización de cargos estratégicos en ANSES y PAMI como moneda de cambio para tejer acuerdos locales pone en evidencia una lógica tradicional de armado territorial. Con aval directo de Karina Milei, estas designaciones revelan que detrás del marketing antisistema se esconde una práctica política vieja y conocida: acomodar aliados reciclados con fondos del Estado.






