Miles de familias se movilizaron frente al Congreso para exigir la restitución de la ley de emergencia en discapacidad, que Javier Milei vetó por completo. La norma creaba un fondo especial y aumentaba las partidas presupuestarias para evitar que el sistema colapse, pero el Gobierno decidió dejarlo sin efecto.

“Vendí mi ropa para darle de comer a mis hijos”, dijo entre lágrimas Mariela, madre de un niño con discapacidad, mientras reclamaba que el Estado no les diera la espalda.

En la plaza se multiplicaban las pancartas con frases como “El Estado nos dio la espalda” y “Vetar la ley es abandonar a las personas con discapacidad”. La protesta reunió a terapeutas, transportistas, trabajadores de talleres protegidos y familias que hoy sobreviven con ingresos mínimos.