Laura Alonso, vocera del Gobierno de la Ciudad, aclaró sus dichos tras la polémica por sus comentarios sobre personas que revisan la basura. Admitió que su mensaje anterior fue desacertado, pero insistió en que el foco de la nueva medida es frenar el vandalismo y mejorar la limpieza en las calles.

Durante una entrevista radial, Alonso explicó que la intención no es criminalizar la necesidad, sino actuar ante quienes, de manera intencional, generan suciedad y desorden en la vía pública. “Hay personas que lamentablemente buscan algo para comer o vender, y eso no es lo mismo que romper todo a propósito y dejar la calle hecha un desastre”, señaló.

La medida instruye a la Policía de la Ciudad a acercarse a quienes provoquen estos hechos y exigirles que recojan los residuos esparcidos. Según Alonso, esta decisión responde a quejas frecuentes de vecinos que piden más control sobre la basura desparramada alrededor de los contenedores.

La vocera insistió en que el objetivo no es perseguir a quienes están en situación de vulnerabilidad, sino poner un límite al vandalismo urbano. “Los vecinos distinguen perfectamente entre una persona que busca por necesidad y alguien que rompe por molestar. Esta medida apunta a lo segundo”, concluyó.