El presidente Javier Milei habló sobre la película Homo Argentum al compartir en redes sociales mensajes críticos hacia quienes cuestionaron el film. La intervención presidencial volvió a ubicar al cine en el centro de la agenda política y cultural del país.

El mandatario amplificó un mensaje de la animadora Luli Ofman, quien había calificado de “llorones” a los militantes kirchneristas que expresaron rechazo hacia la producción protagonizada por Guillermo Francella. Además, Milei celebró la publicación con la frase “Tremenda masterclass”, avalando así el tono irónico de la crítica.

En su comentario, Ofman apuntó contra quienes, según ella, solo respaldan películas nacionales que cumplen ciertos criterios políticos o estéticos. Su mensaje se enmarcó en un debate más amplio sobre el financiamiento del cine argentino y el valor de sus producciones en la taquilla.

Medios cercanos al oficialismo también reforzaron la polémica al destacar el éxito comercial de Homo Argentum. Desde ese enfoque, presentaron al film como un fenómeno cultural que desafía a la llamada “agenda progre”, lo que alimentó aún más la confrontación política y mediática.

El episodio confirma cómo la discusión sobre el cine argentino no se limita a cuestiones artísticas, sino que se entrelaza con los clivajes políticos del país. En este contexto, la recepción de una película puede convertirse en una nueva arena de disputa ideológica y cultural.