Un grupo de detenidos intentó forzar las rejas en la Alcaidía 9 Bis y se activó el protocolo de seguridad. No hubo fugas ni heridos graves. La Ciudad reconoció problemas de superpoblación pero afirmó que el sistema funciona.

Un total de 45 detenidos protagonizó una protesta este lunes a la tarde en la Alcaidía 9 Bis del barrio porteño de Flores. Según informó el secretario de Seguridad porteño, Maximiliano Piñeiro, los presos intentaron violentar las rejas, por lo que se activó el protocolo correspondiente y el incidente fue contenido rápidamente.

El funcionario explicó que se trató de un conflicto interno, sin intervención de personas desde el exterior. Agentes del SAME atendieron a algunos efectivos policiales por precaución, debido al uso de agentes químicos durante el operativo, aunque no hubo heridos de gravedad ni fugas.

Respecto a los reclamos, Piñeiro admitió que “los presos piden cosas”, pero aseguró que el sistema de alcaidías “funciona perfectamente”. También subrayó que la situación fue resuelta por el personal habitual, sin mayores consecuencias.

Por último, el secretario reconoció que la superpoblación carcelaria es un problema que requiere atención. Afirmó que tanto el Gobierno de la Ciudad como el Nacional están trabajando de manera coordinada para el traspaso de los detenidos y adelantó que esperan llegar a una solución conjunta.