La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó que se realizó una operación de espionaje ilegal con fines políticos. Aseguró que la maniobra buscó afectar al Gobierno en plena campaña electoral y señaló al kirchnerismo como responsable.
Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, denunció la existencia de una operación de espionaje que calificó como una de las más graves desde el retorno de la democracia. Según explicó, el objetivo sería generar inestabilidad política en medio del proceso electoral, mediante la difusión de grabaciones clandestinas que, afirma, fueron filmadas hace un año en espacios clave del poder.
La funcionaria sostuvo que tanto la Casa Rosada como la Cámara de Diputados habrían sido infiltradas, y que el material fue difundido ahora con intenciones políticas. En ese sentido, lo consideró una amenaza directa a las instituciones democráticas y comparó el hecho con situaciones ocurridas en el pasado, como el caso de Santiago Maldonado en 2017.
Bullrich también señaló que esta presunta operación incluiría vínculos con sectores extranjeros y acusó al kirchnerismo de utilizar métodos que, según dijo, buscan desinformar y manipular a la opinión pública. Alertó sobre la gravedad del caso y sostuvo que “los audios difundidos lo confirman”.
Finalmente, la ministra criticó duramente a algunos periodistas a quienes acusó de actuar con fines partidarios. Aseguró que el Gobierno no cederá ante presiones y que se investigará a fondo para esclarecer lo ocurrido, remarcando que nadie está por encima de la ley.






