La economía digital se ha consolidado como uno de los motores de crecimiento en Argentina y América Latina durante 2025. Según un informe de la CEPAL, el sector tecnológico regional creció un 9,2% en lo que va del año, impulsado por la expansión de servicios financieros digitales, la adopción de inteligencia artificial (IA) y la consolidación del empleo remoto. En el caso de Argentina, el ecosistema tecnológico representa ya el 8% del Producto Bruto Interno (PBI), con un aumento sostenido de exportaciones de servicios basados en conocimiento.

El desarrollo de la industria fintech ha sido uno de los protagonistas de este avance. De acuerdo con datos de la Cámara Argentina de Fintech, existen actualmente más de 350 empresas activas en el país, un 20% más que en 2024. Estas compañías no solo ofrecen medios de pago digitales y créditos en línea, sino que también impulsan la inclusión financiera, alcanzando a sectores que tradicionalmente no accedían a servicios bancarios. Además, Argentina se ha convertido en un hub regional para el desarrollo de soluciones blockchain y criptomonedas.

La inteligencia artificial también ocupa un rol central en la transformación económica. Un estudio del BID revela que las empresas que incorporaron IA en sus procesos productivos lograron aumentar su eficiencia en un 18% promedio durante el último año. En Argentina, tanto el sector privado como el público han comenzado a invertir en proyectos relacionados con la automatización, la salud digital y la educación a distancia, aunque especialistas advierten que aún es necesario fortalecer la formación de talento y la regulación en esta área.

El empleo remoto, que se consolidó a partir de la pandemia, continúa siendo una tendencia clave. Según el Ministerio de Trabajo, el 23% de los trabajadores formales en Argentina realiza al menos parte de sus tareas de manera virtual. Esto ha permitido a muchas empresas reducir costos y acceder a talento de otras provincias o países. Sin embargo, el fenómeno también plantea desafíos vinculados a la regulación laboral y la ciberseguridad, especialmente en un contexto de creciente interconexión digital.

En el plano internacional, las exportaciones de servicios basados en conocimiento registraron un incremento del 11% durante el primer semestre de 2025. Estados Unidos, España y Brasil se posicionan como los principales destinos de estas exportaciones argentinas, que incluyen software, consultoría tecnológica y soluciones de datos. Este crecimiento ha generado ingresos por más de 9.000 millones de dólares, consolidando al país como un actor relevante en el mercado global de tecnología.

De cara al futuro, el desafío para Argentina y la región será sostener este crecimiento mientras se reducen las brechas digitales. Para lograrlo, será fundamental invertir en infraestructura tecnológica, promover la educación en habilidades digitales y generar un marco regulatorio que fomente la innovación. Si se cumplen estas condiciones, la economía digital no solo seguirá expandiéndose, sino que también podrá convertirse en un pilar clave para el desarrollo económico y social de los próximos años.