Santiago del Moro recibió el Martín Fierro de Oro y lo celebró con palabras de agradecimiento y reflexión sobre su carrera. El conductor destacó que la clave de su éxito ha sido mantenerse fiel a sí mismo, sin dejarse influenciar por las críticas.
Durante la entrevista, del Moro dijo sentirse “como si se hubiera casado”, por el cariño recibido tras la entrega del premio. Aseguró que su amor por los medios nació desde muy joven y que su camino profesional ha estado marcado por la constancia y la autenticidad.
El conductor también destacó la importancia de proteger su vida privada. “Siempre traté de mantener todo con calma, sin exponer de más. Mis hijas son mi prioridad y nunca puse mi trabajo por encima de ellas”, señaló, reafirmando su decisión de separar lo personal de lo laboral.
Sobre su estilo de conducción, afirmó que nunca intentó parecerse a nadie. “La imitación es un error. Hay que defender quién es uno”, expresó. Además, recordó que empezó a trabajar en radio a los 11 años y elogió a referentes del medio como Mauro Viale.
Finalmente, habló de Gran Hermano, el programa que lo consolidó como una figura popular en la televisión. “Es un fenómeno que despierta pasiones. Me ven como si fuera el DT de una selección. Pero cuando termina el programa, me saco todo eso y sigo adelante”, concluyó.






