El padre de Pablo Grillo confirmó que la evolución de su hijo “es muy buena”. El fotógrafo, que resultó herido por el impacto de un proyectil de gas lacrimógeno en la cabeza durante una manifestación el pasado 12 de marzo, continúa rehabilitándose.

Fabián Grillo relató en una entrevista radial que Pablo “ya juega a la pelota y al truco con sus amigos”, y que está comenzando a alimentarse por sus propios medios, dejando atrás el uso de la sonda. Estas señales, destacó, representan un gran avance tras los meses de internación y las múltiples cirugías que debió afrontar.

En el plano judicial, la jueza María Servini procesó sin prisión preventiva al gendarme Héctor Guerrero, acusado de ser el autor del disparo que hirió al reportero gráfico durante la Marcha de los Jubilados, en las inmediaciones del Congreso. El fallo lo imputa por “lesiones gravísimas y abuso de armas agravado por su condición de miembro de una fuerza de seguridad”.

La investigación determinó que Guerrero habría efectuado el disparo de manera indebida, además de realizar otros cinco disparos en circunstancias similares. Como medida cautelar, la magistrada ordenó el embargo de sus bienes mientras continúa la causa.

El caso de Pablo Grillo vuelve a poner en debate el accionar de las fuerzas de seguridad durante las protestas y la necesidad de reforzar los protocolos que garanticen la seguridad de periodistas y manifestantes en contextos de movilización social.