Los tres hombres imputados por el asesinato de Ivana Garcilazo, la hincha de Rosario Central que murió tras recibir un piedrazo en la cabeza, continuarán en prisión preventiva hasta el inicio del juicio oral. El fiscal del caso, Lisandro Artacho, adelantó que pedirá una pena de 30 años de cárcel para cada uno, mientras que la querella solicitará 33 años.

El crimen de Ivana Garcilazo, ocurrido en septiembre de 2023 tras el clásico entre Rosario Central y Newell’s, sigue su curso judicial. Los tres acusados —Damián Reifenstuel, Ariel Matías Cabrera y Juan José Masson— permanecerán detenidos con prisión preventiva “de manera excepcional” hasta que comience el juicio oral y público, según resolvió la Justicia de Rosario.

El fiscal Lisandro Artacho calificó el hecho como “homicidio agravado por la realización de espectáculos deportivos” y adelantó que pedirá 30 años de prisión para los imputados, considerados coautores del asesinato. Por su parte, los abogados de la familia Garcilazo, encabezados por Marcos Cella, solicitarán penas de 33 años.

Uno de los principales acusados, Damián Reifenstuel, fue capturado en febrero de 2025 en Samaipata, Bolivia, luego de permanecer más de un año y medio prófugo. En julio fue extraditado a la Argentina y actualmente se encuentra alojado en la cárcel de Piñero, junto a los otros dos detenidos.

Ivana Garcilazo fue asesinada el 30 de septiembre de 2023, tras el triunfo de Rosario Central por 1 a 0 frente a Newell’s. La joven viajaba en moto con su pareja cuando recibió un piedrazo en la cabeza. La autopsia determinó que murió a causa de un traumatismo de cráneo severo en la zona parietal derecha, lo que llevó a caratular la causa como homicidio agravado.