Las elecciones legislativas de este domingo redefinieron el mapa político nacional. Javier Milei y su espacio consolidaron su poder con una amplia victoria, mientras que el oficialismo provincial y los sectores ligados al kirchnerismo sufrieron duros reveses.
Las urnas dejaron una clara señal de respaldo para Javier Milei, quien encabezó la campaña con un tono más conciliador y logró fortalecer su posición política. Su hermana, Karina Milei, también salió reforzada al haber coordinado el armado libertario en todo el país, consolidando el color violeta en gran parte del mapa. Junto a ellos, Santiago Caputo y Patricia Bullrich fueron destacados por su rol en los comicios, mientras que Diego Santilli sorprendió con una victoria en Buenos Aires que reposicionó al PRO dentro de la alianza.
En el terreno opositor, Axel Kicillof fue uno de los principales perjudicados. El gobernador bonaerense encabezó la lista de Fuerza Patria y no logró retener la ventaja obtenida en septiembre, perdiendo casi medio millón de votos. Cristina Kirchner y su espacio también quedaron golpeados por la derrota, que reflejó la falta de cohesión interna y el desgaste de su liderazgo dentro del peronismo.
Otros nombres que sintieron el impacto electoral fueron Sergio Massa y Jorge Taiana, quienes no lograron conectar con los votantes ni revertir la tendencia negativa. Las divisiones internas y la falta de una propuesta unificada debilitaron la performance del espacio kirchnerista, dejando a Milei con un Congreso más favorable para impulsar sus proyectos.
Entre los mandatarios provinciales, varios referentes de Provincias Unidas también enfrentaron resultados adversos. Ignacio Torres, Maximiliano Pullaro, Martín Llaryora y Carlos Sadir perdieron terreno en sus distritos, frustrando su plan de construir un bloque con peso propio a nivel nacional. El nuevo mapa político muestra así un avance libertario y un reacomodamiento general en las fuerzas tradicionales.






