Rosalía Paniagua reconoció haber causado el fallecimiento del ingeniero Roberto Wolfenson durante una discusión en febrero de 2024 en el country La Delfina, en Pilar. Dijo que el episodio “se le fue de las manos” y pidió perdón a la familia.

Rosalía Soledad Paniagua, empleada doméstica acusada de la muerte del ingeniero Roberto Wolfenson, confesó su responsabilidad durante la segunda audiencia del juicio que se desarrolla en San Isidro. La mujer relató que el hecho ocurrió en medio de una fuerte discusión y aseguró que no tuvo intención de provocarle la muerte a su empleador.

Ante el Tribunal Oral en lo Criminal N.º 4, presidido por Esteban Andrejin, Paniagua explicó que la pelea comenzó cuando intentó tomar el celular del ingeniero, a pedido de la pareja de él. “Me descubrió y empezamos a discutir. Todo se descontroló y se me fue de las manos”, declaró.

La acusada contó que luego del episodio se retiró del lugar sin dimensionar la gravedad de lo ocurrido y que más tarde intentó deshacerse del teléfono. Afirmó que su esposo desconocía la situación y que nunca tuvo la intención de robar ni de hacer daño. “Me hago cargo y pido perdón a la familia”, expresó.

El juicio continuará el próximo viernes con los alegatos de la fiscal Laura Capra, la querella y la defensa oficial. Paniagua permanece detenida mientras el tribunal analiza las pruebas del caso, entre ellas el material genético hallado bajo las uñas de la víctima, que coincide con el de la acusada.