José Luis “El Puma” Rodríguez rompió el silencio y publicó un extenso descargo luego del tenso episodio que vivió a bordo de un avión, donde —según relató— fue tratado de manera “humillante” por parte del personal de la aerolínea. El cantante explicó en detalle cómo ocurrió la situación, qué lo llevó a reaccionar y por qué decidió hacerlo público.
El incidente se produjo cuando el artista abordó un vuelo y solicitó asistencia para acomodarse debido a una condición física que arrastra desde una intervención médica. Según su versión, un miembro de la tripulación le respondió con brusquedad y le negó ayuda en un tono que él calificó como “despectivo”. A partir de allí, se generó un intercambio que terminó escalando y dejó al Puma visiblemente afectado.
“Me sentí humillado. No es por ser artista ni por tener trayectoria, es por ser un ser humano. El trato que recibí no se le debe dar a nadie”, expresó en su descargo. El cantante aseguró que no buscaba un privilegio, sino simplemente la asistencia a la que cualquier pasajero con dificultades físicas tiene derecho. También remarcó que varios testigos presenciaron la escena y lo respaldaron durante y después del episodio.
En su relato, El Puma también dijo que la situación lo tomó por sorpresa y lo dejó emocionalmente golpeado. “He pasado por cosas duras en mi vida, pero uno no deja de necesitar respeto”, afirmó. Además, pidió que la aerolínea revise sus protocolos y la capacitación del personal para evitar que otros pasajeros atraviesen experiencias similares.
La publicación generó un eco inmediato entre sus seguidores y colegas del ambiente artístico. Muchos le enviaron mensajes de apoyo y destacaron que, más allá de su fama, el cantante ha enfrentado importantes problemas de salud y merece un trato adecuado. Otros aprovecharon para denunciar experiencias propias con distintas aerolíneas, señalando que estos episodios son más comunes de lo que se cree.
Mientras tanto, la empresa involucrada no emitió un comunicado oficial. El entorno del artista aseguró que no busca un conflicto mayor, pero sí una respuesta institucional y un pedido de disculpas.
En definitiva, el descargo del Puma expuso un problema que va más allá de un mal momento: la necesidad de un trato digno, empático y profesional hacia cualquier pasajero, sea famoso o no. Y dejó claro que, incluso después de una vida llena de escenarios, lo que más afecta no son los grandes escándalos, sino los gestos que hieren la dignidad.






