El enfrentamiento judicial entre Fabiola Yañez y Alberto Fernández tuvo un giro inesperado: la expareja presidencial decidió retirar la demanda que había iniciado en España y ahora el conflicto vuelve a territorio argentino, donde podrían reactivarse presentaciones legales y mediaciones pendientes. La decisión sorprendió tanto al entorno del expresidente como a los abogados que seguían el caso desde Europa.

Yañez había iniciado acciones en el exterior buscando proteger aspectos vinculados a derechos económicos, vínculos familiares y acuerdos pendientes tras su separación del expresidente. Sin embargo, según fuentes cercanas, optó por dar marcha atrás con la vía española para concentrar la disputa en la Argentina, donde ambos tienen residencia y donde se tramitan otros expedientes relacionados a su vida en común durante la gestión presidencial.

La retirada de la demanda no implica una reconciliación ni un cierre del conflicto. Por el contrario, abre un nuevo capítulo en el país, donde podrían retomarse negociaciones por cuestiones patrimoniales, responsabilidades compartidas y compromisos asumidos durante su convivencia en la Quinta de Olivos. El giro también habilita que ambas partes recurran a instancias locales, más rápidas y con mayor alcance sobre documentación y testigos.

Cerca de Alberto Fernández aseguran que la decisión de Yañez fue inesperada y que el expresidente se enteró por terceros. Mientras tanto, desde el entorno de ella remarcan que la vía española generaba demoras y complejidades jurídicas que no contribuían a una resolución efectiva. La estrategia ahora será avanzar en un cronograma de audiencias en el ámbito argentino.

El conflicto entre ambos había adquirido visibilidad pública tras la ruptura, con declaraciones cruzadas, reclamos sobre compromisos pendientes y acusaciones indirectas que alimentaron rumores sobre la convivencia durante la etapa presidencial. Si bien la retirada de la demanda internacional reduce la exposición mediática en Europa, en la Argentina el caso podría ganar intensidad.

En paralelo, juristas consultados señalan que el cambio de jurisdicción puede acelerar el proceso, pero también aumentar la presión mediática, dado el interés público que generó la vida privada de la expareja cuando ocupaba el centro de la escena política. El desafío será evitar que el conflicto judicial se convierta en un espectáculo.

En definitiva, el repliegue de la demanda en España no cierra la disputa: simplemente la traslada a un escenario donde ambos deberán volver a verse las caras. El caso promete seguir generando repercusiones, especialmente ahora que todo vuelve a dirimirse en territorio argentino.