Las pericias realizadas tras el vuelco del micro en la Ruta 2 finalmente arrojaron resultados clave: los dos choferes dieron negativo en los controles de alcoholemia. La información, confirmada por fuentes de la investigación, despeja una de las primeras dudas que habían surgido entre familiares y pasajeros tras el accidente que dejó heridos y generó un fuerte impacto público.

El micro, que transportaba a un grupo de personas con destino turístico, perdió el control a la altura del kilómetro 93 y terminó volcado sobre uno de sus laterales. Varias ambulancias, bomberos y equipos de rescate trabajaron durante horas para asistir a los pasajeros atrapados. La ausencia de alcohol en sangre de los choferes no cierra el caso, pero reorienta la investigación hacia otras hipótesis: fallas mecánicas, imprudencia al volante, exceso de velocidad o un posible desperfecto en la ruta.

Las cámaras de seguridad y los testimonios de los pasajeros serán determinantes para precisar qué ocurrió en los segundos previos al vuelco. Por ahora, los peritos trabajan sobre la estructura del micro, que fue removido del lugar para un análisis técnico más profundo.

Aun con el dato de alcoholemia negativa, las familias exigen mayor rigurosidad en los controles de empresas de transporte y piden que se investigue si el vehículo estaba en condiciones óptimas. El caso reaviva uno de los reclamos históricos de organizaciones viales: reforzar la inspección de unidades, conductores y recorridos para evitar tragedias que podrían prevenirse.