La cancelación temporal de su conferencia y el hermetismo sobre su ubicación alimentan teorías sobre un operativo para facilitar su llegada desde Venezuela.

A horas de la ceremonia del Nobel de la Paz, la situación de María Corina Machado continúa envuelta en un clima de tensión e incertidumbre. La líder venezolana, cuya presencia en Oslo aún no ha sido confirmada, vio aplazada su conferencia de prensa prevista en el Instituto Nobel, un hecho que disparó especulaciones sobre la logística de su eventual viaje y el nivel de riesgo que enfrenta.

Desde hace meses, Machado se encuentra en la clandestinidad luego de intensificar su confrontación con el régimen venezolano. Su paradero actual es desconocido, incluso para muchos de sus allegados, lo que da margen a rumores sobre un posible operativo discreto coordinado por gobiernos extranjeros. La idea de un traslado protegido no fue confirmada por ninguna fuente oficial, pero es una de las hipótesis que circula con mayor fuerza.

El Instituto Nobel informó que la conferencia no se llevará a cabo en el horario previsto y que será anunciada nuevamente si las circunstancias lo permiten. Esta falta de definiciones se interpreta como un indicador de que la organización todavía no tiene confirmación sobre la disponibilidad física de Machado, un componente clave para cualquier evento público.

En las calles de Oslo, periodistas de distintos países esperan señales. El interés no solo reside en la figura política, sino también en el simbolismo que implica la posibilidad de que una dirigente perseguida por su gobierno aparezca en la capital noruega para recibir uno de los premios más prestigiosos del mundo.

Mientras tanto, familiares de Machado y varios invitados internacionales ya arribaron a la ciudad, lo que representa un fuerte mensaje de apoyo y, al mismo tiempo, eleva las expectativas sobre su eventual llegada. Sin embargo, entre los organizadores y especialistas en la región persiste la duda sobre si logrará sortear las barreras logísticas y de seguridad para estar presente en la ceremonia.

Los próximos comunicados del Instituto Nobel serán decisivos para determinar si la conferencia se reprograma, si se sustituye por un mensaje grabado o si, finalmente, se confirma la presencia de la líder venezolana. Por ahora, la incertidumbre sigue dominando el escenario y convierte la previa del Nobel en una de las más enigmáticas de los últimos años.